Pues si, hoy estos Falsos Llanos se han puesto el casco de minero y no eran las 9:00 horas cuando se ponían en marcha hacia las minas de Tharsis. Desayuno en ruta para dar gusto a alguno del grupo y primera parada en el llamado filón sur de Tharsis donde nuestro experto en mineralogía, Miguel Ángel, nos llevó a los puntos donde íbamos a buscar la estrella del día: la goethita. Parece mentira, pero después del Verano, Otoño e Invierno más seco de los últimos cincuenta años, hoy nos ha ido calando una puñetera lluvia que junto el barro con óxido de hierro típico de la mina, pues os podéis imaginar la facha con que hemos acabado el día. Bueno, pues a picar siguiendo los consejos de Miguel Ángel, a bichear por doquier nuestro Patxi, nuestro Antonio y el que escribe, Esperanza, Pili y Miguel Ángel hijo, aguantando lo mejor que podían la lluvia y mi perrito Neblan, pues detrás de uno y otro gozando de lo lindo. Las primeras muestras fueron siendo recolectadas, las goethitas de colores, las más ansiadas se hacían de rogar, pero algunas muestras comenzaban a surgir y nuestra alegría a asomar. Por supuesto fue encontrada también los restos de la antigua mina romana, descubierta por los destrozos de la corta y donde Antonio y Patxi se colaron para ver su profundidad. Ver no vieron nada, pero salieron con una capa de barro y óxido que las fotos se han encargado de dar fe.
Hartos de lluvia, pal coche y a la siguiente mina para comer antes del duro trabajo de minero. La Lapilla, nos estaba esperando para ser convenientemente horadada, pero antes en el almuerzo de hoy, ya que hacíamos de mineros, pues a celebrarlo con un par de botellitas de sidra asturiana y la de riojita de siempre. A destrepar un poquitín para encontrar el filón donde la geoda y a martillar de nuevo recogiendo muestras de todo tipo y notando cómo las goethitas de esta mina presentaban colores más vivos que en la anterior, como muy bien nos había explicado Miguel Ángel.
Para acabar el día, pues también escarbamos y picamos un poquitín en otra pequeña mina que nos cogía de camino, para recoger algo de limonita, muy escasa, pero alguna cayó. Reparto del mineral entre los asistentes y visita a una pastelería de San Bartolomé de la Torre, donde unos gigantescos y riquísimos pasteles nos repusieron de las energías gastadas en este duro día de minero.
Po bueno, otra experiencia para estos Falsos Llanos que lo mismo nos da subir una montaña, trepar una roca o destriparla en una mina si hace falta.
Como siempre:
SALUD Y FALSOS LLANOS.
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