domingo, 29 de diciembre de 2013

CRESTERÍA PICO GALLINERA - 29.12.2013


Habíamos visto en la anterior excursión una montañita con su crestería y todo, así que después de las correspondientes averiguaciones, no eran las 10:00 horas del pasado Domingo, cuando mochilas a la espalda, el Antonio y el que narra, salíamos muy cerquita de los Villares, aldeíta situada en plena Subbética cordobesa y dispuestos a merendarnos la preciosa y aún más disfrutona crestería del pico Gallinera (1095 m), pegadita a la sierra Bermeja, Alhucemas y Horconera, las cuales tuvimos todo el día delante, con toda su fastuosidad y pendientes de realizar la delicada travesía de la de en medio, cuando el grupeto extremo sea capaz de reunirse al completo…
Día frío, pero muy soleado y con ausencia total de aire, por lo que cogimos la cresta en su mismo inicio y desde el primer momento comenzar a trepar y marinear entre moles de roca caliza y ya sabéis, un saltito aquí, una trepadita allá, ahora una fotito en este rincón inigualable y los metros iban siendo ascendidos uno tras otro, sin darnos cuenta de la altura que íbamos ganando, y es que cuando uno va disfrutando, se ensimisma y no ve más que pasitos interesantes donde poner una manita, un piecito, una roquita que se desprende y un saltito la mar de simpático, hasta llegar al primer piquito, hinchar los pulmones de aire frío, marearte de tanta y tanta belleza y de nuevo parriba otra vez…
Éxtasis pleno teníamos el Antonio y yo, que sabiendo que la ruta no era demasiado larga, pues a buscar y fotografiar todos los abrigos de la roca, rincones escondidos y pasos interesantes aunque no fuera obligatorio pasarlos. Así pues, estábamos en plena faena cuando el Gallinera y su vértice fue colonizado por las botas, ya sabéis muy respetuosas, de estos Falsos Llanos.
Temprano era, por lo que después de una frutita y miles de fotos, comenzó la bajada del pico, cresteando por supuesto, para llegar a un balconcito con asiento incluido, sacar nuestras vituallas y hacer tiempo para seguir disfrutando de un paisaje inigualable, planeando nuevas subidas y posibilidades de la zona, la sierra de Rute pateada y superada hace unas semanas, frente nuestra, y que yo no me quiero ir de aquí, que paren el mundo que yo me bajo y mejor pabajo a rodear unas roquitas, que aunque con un paso interesante, no quisimos arriesgar y terminar la crestita sanos y salvos por un destrepe con algunos fósiles y volver al coche por la falda de la montaña, por el linde mismo de los olivos majestuosos y señoriales, llenarnos de barro por fin las botas este curso, pararnos a comprar el fruto exprimido de lo que a mi parecer son los mejores olivos del mundo con forma de Alma Oliva y de nuevo en nuestro pueblete, rehidratación obligatoria y pa casita a preparar la siguiente fiestecita en forma de Noche Vieja, aprovechando el momento para felicitaros a todas y todos los Falsos Llanos extremos, verdaderos y adjuntos, el nuevo año 2014, que ojalá nos traiga miles y miles de rutas impresionantes en estas sierras andaluzas y del resto de España y el mundo mundial….


Sin más y como siempre:


SALUD Y FALSOS LLANOS.



jueves, 26 de diciembre de 2013

DOBLE CRESTERÍA DEL ENCINETAS - 26.12.2013



Bueno, pues no eran las 10:15 horas, cuando mochilas a la espalda, el Antonio y el que les escribe, salíamos del Puerto de los Realejos, en la Sierra de las Trincheruelas, justo al sur de la Sierra de las Nieves (Málaga), en dirección al pico Encinetas (1473 m), éste en la Sierra Palmitera. Bien y después de la lección de geografía, aunque decir también que los topónimos siempre hay que ponerlos algo en duda, ya que según qué mapa consultes, te escriben un nombre u otro… pues teníamos delante nuestra una reptiliana cordada, la mar de mona y que iba a ser pateada respetuosamente, como siempre, por esta facción del grupeto extremo de Falsos Llanos. Mañana ventosa y fría que nos haría cubrirnos con todo lo que llevábamos de cabeza a los pies. La dorsalita en cuestión, se dirige casi recta en dirección sur, donde casi se adentra en el mar Mediterráneo, a la altura de San Pedro de Alcántara, aunque frenada por los numerosos campos de golf de la zona.
Sensaciones estupendas en las piernas conforme nos íbamos adentrando en la crestería, comentar lo curioso de la formación de rocas del lugar, pues mientras la Sierra de las Nieves es de formación caliza, ésta que está pegada a ella, es de formación totalmente distinta, aún andamos en busca de un geólogo que nos informe sobre los procesos orogénicos de la zona, pero rocas parecidas a las areniscas y otras de color verde muy oscuro y casi cristalizadas cuando se rompen, es lo que nos tocaba pisar, saltar, marinear y otra vez pisar, saltar y trepar… Bueno, eso es lo que nos gusta, a eso íbamos, primero colonizamos el Cerro de las Trincheruelas, tras pasar por los Puertos del Laurín y de las Aguzaderas y llegar en dos horas y media a nuestro Encinetas, henchidos de felicidad y placer. Comentar también que Antonio ya había hecho esta cordada hace algunos años y que tuvo la amabilidad de repetirla hoy conmigo que no la conocía y precisamente un día que no iba nada fino físicamente, después de haber pasado un constipado de esos de penicilina, así que estaba el pobre un poco bajo de forma, pero como no decía nada, pues que ahí delante hay otro piquito y poyaque estamos aquí y es buena hora, po otro tironcito y aunque la zona, con abundante vegetación espinosa y de difícil tránsito por el roquedo y desniveles, nos hizo pensar que no las teníamos todas con nosotros, sin embargo fue también superada y he aquí que nos encontramos en un balcón natural sin igual, (Alto Castillejo de los Negros 1372 m) encima de numerosos y verdes campos de golf, el mar casi a nuestros pies, hacia el este la Concha, majestuosa, que fue superada el pasado año por estas mismas fechas, hacia el oeste Sierra Bermeja, Gibraltar y África disimulada entre nubes y al Norte nuestra cordada y la serranía de Ronda toaentera…

Bueno, bueno, pues fotos a mogollón y patrás que teníamos que comer de vuelta al Encinetas y nuestro Antonio comenzaba a quejarse de su estado físico. Así que de vuelta, en la base del pico, almorzamos adecuadamente, hasta ese momento tan solo habíamos tomado algo de fruta, incluso yo, que nunca porto con ese precioso manjar, y comenzar la vuelta muy laboriosa por la complejidad de la cresta, el cansancio acumulado y el darnos cuenta que esta cordada es no dura, sino durísima, ya que si normalmente, después de realizar una crestería, volvemos siempre por un camino alternativo y cómodo, ésta no permite la vuelta nada más que por ella misma, así que lo que iban a ser algo más de siete kilómetros de cordada, se convirtieron en más de quince kilómetros de trabajosa cordada, por lo que de momento hemos terminado jartísimos de tanta y tanta cordada, crestería o cordillera, como normalmente llamamos a estas barbaridades que tanto nos gustan.
Llegar al coche algo fatigados, pero en un tiempo récord, unas ocho horas en la ida y vuelta, bajo unas nubes nada amables por su aspecto y de vuelta parar en nuestro bareto de Montellano a recuperar y acordarnos de nuestros compañeros Patxi, Miguel y Maxi, que andan perdidos por ahí en estos días de tanta y tanta fiesta y tanta y tanta comida y bebida.
Agradecer en extremo a mi compañero Antonio por el sacrificio realizado, estando bajo de forma y haberme llevado sin embargo sin quejarse demasiado…

Sin más y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.



sábado, 21 de diciembre de 2013

INTER-PRIMAS-OS- CIRCULAR ALCORNOCALES - 21.12.2013



Pues sí, mejor día de sierra no podía haber amanecido. Esta vez tocaban primas, así que no eran las 11:00 horas, cuando mochilas a la espalda, un grupo variopinto de Cádiz y de Sevilla, hermanados como primos, o mejor como primos hermanos, salíamos del puerto Mojón de la Víbora y tras cruzar una cancela, internarnos en un bosque de quejigos y alcornoques, perfectamente conservados y con una densidad solo posible en este magnífico parque natural de Los Alcornocales. Mañana fresquita y extraordinaria para caminar, movimiento a la entrada de la finca de algún que otro camión y hormigonera y pabajo hasta dar con el arroyuelo de los Charcones, hoy tristemente seco después de no haber llovido pero nada este sequísimo Otoño. Charlas y más charlas y risas y más risas, que estas primas mías no veas tú la guasa trianera y caitana que tienen, seguro que os suena de haber visto por ahí un grupito de chavalas denominado “Tiembla Sevilla” y es que cuando se reúnen en esta ciudad, la verdad es que se mueven sus cimientos y hablando de cimientos, habíamos llegado al cruce del arroyo, cuando una de nuestras senderistas, pues que chap, chap, que me meto en un bloque de hormigón fresco, que me ahogo de tos o de risa, no sé, pero qué coñ.. hace esto aquí??? que estamos en pleno bosque de la fantasía, que ahora me explico lo de los camiones de hace un rato, que a ver si hay agua en el arroyo pa limpiarnos, que está seco, po bueno, po a limpiarse con toallitas y palante, a seguir andando por la zona más bonita e interesante de toda la jornada. Vegetación lujuriosa y selvática, rincones maravillosos, rocas tapizadas de verde musgo, ideal vamos, para  pararse y tomarnos el segundo desayuno de la mañana, que el primero fue hacía bastantes horas por aquello de haber madrugado.
Bueno, ahora tocaba subir una fuerte pendiente, resbaladiza, con pocos agarres y con marañas de vegetación de pinchos que se enganchaban en la ropa y mochilas y que para algunas supuso su bautizo de fuego en este formidable grupo de primos y sobre todo primas, que ya llevamos varias rutitas la mar de interesantes. Enlazado el caminillo en cuestión, pues ahora tocaba seguir subiendo, pero ya más cómodos por un camino, más o menos deteriorado, pero cómodo al fin y a disfrutar de los magníficos paisajes de la sierra de Grazalema a tiro de piedra, de la sierra sur de Cádiz en un día claro, limpio y maravilloso como salen pocos en invierno.


Al rato de estar cansados ya de tanto subir, aprovechando un roquedo que ni hecho a propósito, cada mochuelo en una roquita, a sacar las viandas, butifarras de Olvera, aceitunas, chacinas, patatas, vinos tintos, cervezas, bocadillos variados, vinos palos cortados, chocolates, frutos secos…bueno lo de siempre, que a la sierra venimos a pasarlo bien y si no hay algo de comida y bebida algo espirituosa, pues no es lo mismo, se disfruta más con el estómago lleno y felices y contentos nos volvimos a poner en marcha y ahora sí con más marcha aún, las carcajadas las oyeron hasta los ciervos de Los Barrios, no quedando títere con cabeza que fuera repasado y casi sin darnos cuenta, llegar de nuevo a los coches, momentos antes del ocaso del magnífico SOL que nos había acompañado durante toda la jornada.
Sin más recordaros que la próxima excursión de primas-os será muy pronto, felicitar a la Mariajo de Sevilla, a la Rosa de Cádiz y al Carlos de Sevilla, que nos han acompañado por primera vez y han aguantado el tirón y al resto de los que han repetido (13 en total) para que sigan repitiendo y a los que no han podido venir, que la próxima vez hagan lo imposible por no perderse estas magníficas rutas inter primas-os.

Sin más y como siempre:


SALUD Y FALSOS LLANOS.


sábado, 14 de diciembre de 2013

CIRCULAR POR LA SIERRA DE RUTE - 14.12.2013


Pues llegó y acabó la tercera ruta del presente curso, no eran las 10:00 horas, después del madrugón  de haber quedado hoy a las 7:00  cuando mochilas a las espaldas, comenzábamos una fuerte subida, sin anestesia previa ni nada, para llegar desde la Plaza del Fresno al Canuto (antiguo torreón árabe) y primera paradita de la mañana. Torre vigía muy fotogénica y relativamente conservada y primera de las muchas vistas increíbles que íbamos a disfrutar durante el día. Comentar también que entre las varias antenas que pueblan el lugar, una de ellas, ya antigua, estaba disfrazada de pino, con sus ramas y todo, dando el pego a todo el que no se acerque demasiado. Bueno, pues palante que había que seguir subiendo aún y claro, como buenos Falsos Llanos que somos, pues obviamos un camino cómodo y seguro por un campo a través con pendiente extrema, pero con buen agarre para las botas y a disfrutar de la subida hasta llegar al Cerro de las Cruces donde el primer avituallamiento. A partir de aquí nos quedaba la parte más disfrutona de la ruta, esto es, una pequeña crestería, simplona pero no exenta de alguna que otra emoción, sobre todo para nuestras dos compañeras: Concha y Pepa, que hoy acompañaban a los cinco psicópatas del roqueo, esto es el patxi, el Miguél, el Maxi, el Antonio y el que escribe, y que por lo bien que lo pasaron seguro que a partir de ahora nos exigirán siempre alguna que otra crestería en todas las rutas… Por cierto que en enero haremos la de Benadalid, aunque eso son palabras mayores y ya veremos quién se atreve…
Bien y además pues nada, a subir y bajar por piedras, rocas calizas, grietecitas, un saltito por aquí y un culeíto por allá y llegar al vértice geodésico de la ruta: Sierra Alta (1325 m). Allí nos encontramos con un grupito de jóvenes, muy amables que anteriormente en el alto de las cruces, nos informaron que existía una bajada rápida a rute, por una trialera que usan los ciclistas, muy interesante y con posibilidad de ver algún que otro animal.


Fotos para el recuerdo en la cumbre, pena por haberse acabado tan pronto la parte disfrutona y pabajo en busca de lo que algunos consideran el senderillo más vistoso y mejor de toda la Subbética. Pues bien, no está nada mal el mismo, aunque tengo que decir que he pisado otros aún mejores y potentes en otras zonas más desconocidas. Previo a su andadura, nos subimos a un promontorio de rocas, nos encaramamos en ellas y a comer y beber con una temperatura extraordinaria, un sol espléndido y un buen ambiente como el que siempre existe en este pedazo de grupo senderista o trepa rocas.
Sin ninguna prisa, nos pusimos de nuevo en marcha, recorrimos y fotografiamos el sendero en cuestión y llegados al término del mismo, decidir buscar y encontrar la trialerita ciclista y topabajoduntirón, llegar al pueblo donde el ambiente y la afluencia turística eran máxima. En efecto, en la plaza donde teníamos el coche, estaba llena de autocares y los numerosos museos-tiendas que existen en Rute, estaban todos a reventar: el museo del anís, del embutido, del azúcar, del chocolate, del turrón….creo que estos ruteños a todas las tiendas y comercios le anteponen lo de museo con lo que tienen la venta asegurada, aunque decir también que tienen la habilidad de ofrecer suficientes degustaciones y tener la simpatía y amabilidad suficiente como para hacer un agosto continuo, sobre todo en estas fechas.
Comentar también que el famoso anís Triunfo que nuestro Patxi buscaba con verdadera ansia, no fue hallado, pero sí el nuevo sustituto, según los lugareños, llamado Altamirano, del cual compramos antes de salir de ruta por la mañana una botellita que fue convenientemente degustada en los primeros metros de la subida.

Y sin más y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.